Y te pido por las necesidades de la gente que más sufre, y te pido por la salud y el trabajo de mi gente, y por mis hermanos, y por tu Cofradía que tanto te quiere, aunque a veces el letargo y las comodidades nos hagan olvidar el sentido real y puro de nuestro ser cofrade. Y te pido por tu pueblo, el que tanto te ha dado la espalda en algunas ocasiones, para que lo ampares siempre y lo bendigas con tu mano a tu paso por sus oscuras calles de tu eterna Madrugá.
Punto de encuentro, información y opinión de los cofrades de la ciudad de Villacarrillo.
Columna años 30

miércoles, 27 de febrero de 2013
Ante el altar de mi Nazareno
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradece que se identifiquen cuando dejen su comentario.